Las mediciones en el interior de la central de Fukushima muestran que el problema en la central es mucho más graves de lo que nos habían contado

lcanzan los 72.900 milisieverts por hora, que provocarían la muerte de un ser humano en siete minutos de exposición. Más de un año después del accidente, el problema en la central sigue siendo de magnitudes gigantescas. ¿Fukushima no es Chernobil? Eso nos decían los apologetas de lo nuclear...
Agencias/Kaosenlared

La radiación en el interior del reactor número dos de la central nuclear de Fukushima alcanza niveles demasiado altos, según las últimas mediciones realizadas por la Compañía Eléctrica de Tokio (TEPCO). Los datos revelados muestran que la radiación asciende a 72.900 milisieverts por hora, lo que provocaría la muerte de un ser humano sometido a siete minutos de exposición continua.

Tras el terremoto y el subsiguiente tsunami del 11 de marzo de 2011, TEPCO ha conseguido al fin monitorizar la situación en el interior del reactor de la central de Fukushima. De este modo, la compañía espera poder determinar el estado actual de las vasijas e inutilizar de forma definitiva los reactores de la central.

TEPCO ha explicado que los niveles de radiación se incrementaron de forma progresiva conforme adentraron los instrumentos de medición en el reactor. Según ha informado la televisión pública japonesa, esto podría sugerir que el combustible nuclear se fundió y se acumuló en el fondo de las vasijas.

La compañía también ha explicado que el nivel de agua en el interior de las vasijas solo es de 60 centímetros, cuando el original ascendía hasta los tres metros. Por ello, sospechan que la cámara de supresión del fondo de la vasija pudo ser destruida durante la catástrofe.

Estos hallazgos suponen una ralentización de los planes previstos para dejar fuera de servicio definitivamente los reactores de la central. Para ello, será necesario reparar las partes dañadas del interior de las vasijas y rellenarlas con agua como paso previo para poder extraer el combustible nuclear.

Pero, no se preocupen ustedes, que en Libertad Digital le seguirán contando que solo eran unos "hilillos de radioactividad"...