Bildu y Ezker Batua de Álava denuncian el intento de mantener abierta la central de Garoña hasta 2019

Los portavoces de Bildu y de Ezker Batua-Berdeak en las Juntas Generales de Álava, Gorka Ortiz de Guinea y Nerea Gálvez, han denunciado el intento de mantener abierta la central nuclear de Garoña hasta 2019, a raíz de que el ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, anunciara su intención de "revocar" la orden que modificó la fecha de cierre de la central de 2019 a 2013.



La central nuclear de Garoña, en Burgos, lleva activa desde 1960 y estaba establecido que continuara produciendo hasta 2019, aunque el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero acortó este plazo para fijarlo en 2013 mediante una orden.

El ministro de Industria, José Manuel Soria, ha declarado este lunes que tiene la intención de "revocar" dicha orden para "no infrautilizar esos cinco años" y aprovechar "mejor" los recursos.

El grupo juntero de Bildu en Álava ha exigido al diputado general alavés, Javier de Andrés, que se oponga "con firmeza" a la prórroga de la vida de la central nuclear de Garoña hasta el 2019.

El portavoz de la coalición abertzale en las Juntas alavesas, Gorka Ortiz de Guinea, ha señalado que "no es admisible que el ministro de Industria asegure que el cierre ordenado por el anterior Gobierno socialista para 2013 supondría infravalorar esta instalación".

En este sentido, ha asegurado que la posibilidad de mantener operativa una central nuclear "obsoleta, con serias grietas en su reactor, abierta hace más cuarenta años y que se ha convertido en un verdadero peligro para el territorio", debe "poner en alerta" al máximo responsable de la Diputación foral.

"Hace pocos días, De Andrés decía que tiene hilo directo con los ministros y que eso es bueno para Alava. Ahora es el momento de demostrarlo, y no vale escudarse, como ha hecho otras veces, en que la Diputación foral de Álava no tiene competencias en esa materia porque sus habitantes deben ser lo primero", ha añadido.

Ortiz de Guinea ha apuntado que "no es admisible que a 42 kilómetros de la Green Capital haya una central nuclear de la misma generación que la que ha ocasionado el terror en Fukushima".

Por su parte, Nerea Gálvez ha señalado en un comunicado que el PP "nunca ha ocultado su intención de no cerrar la central nuclear", así como que "incluso líderes de Castilla y León ya tacharon de capricho político su cierre".

No obstante, ha recordado que lo que hace "factible" la ampliación del plazo de vida de Garoña es el hecho de que "tanto PP como PSOE y PNV introdujeron la prórroga nuclear en la Ley de Economía Sostenible, por la que las centrales nucleares podrán superar los 40 años de vida útil".

La juntera de EB ha apuntado que tanto el Parlamento vasco como las Juntas Generales de Álava aprobaron en 2009 instar al Gobierno del Estado a la no renovación de la licencia de explotación y cierre de Garoña.

En este sentido, ha añadido que "PSE-EE y PNV votan contra la central en las instituciones vascas, porque son declaraciones que no obligan a nada, mientras votan a favor de su mantenimiento en el Congreso, donde sí puede paralizarse".

FUKUSHIMA: UN ANTES Y UN DESPUÉS

También Gálvez ha considerado que, tras el desastre de la central japonesa de Fukushima y el más reciente de Marcoule (Francia), hay "un antes y un después" en el debate sobre la energía nuclear, "que va en sentido totalmente opuesto al anuncio hecho público hoy por el ministro de Industria".

La dirigente de Ezker Batua ha recordado que, durante la campaña electoral de 2007, el PSOE "se comprometió" a cerrar Garoña en julio de 2009, pero que, "cuando llegó la fecha, se decidió ampliar su clausura cuatro años más".

"De incumplir la palabra dada por Zapatero, viene ahora que el Gobierno del PP pueda hablar de ampliar la actividad de Garoña. Y ellos lo sabían, han estado engañando a la ciudadanía, a la vez que tranquilizaban a Nuclenor, la dueña de Garoña, que siempre ha sabido que podría continuar contando con el mantenimiento de la central, porque sabía que esto pasaría", ha concluido.