Llodio debe reducir el consumo energético y la contaminación

La localidad aprueba en movilidad y recogida de residuos, pero tiene 45 lugares catalogados como suelos contaminados

Laudio tiene en sus manos un estudio detallado de su situación medioambiental, elaborado por la empresa Factor CO2, que permite conocer sus virtudes, deficiencias y necesidades de mejora.

Algunos de los puntos débiles de la localidad son el todavía elevado consumo de energía, sobe todo en el sector industrial, y la escasez de sistemas de energía renovable, así como la contaminación. De hecho, el consumo de energía eléctrica alcanza los 1.160 kilovatios hora por habitante (kwh), mientras que la emisión de dióxido de carbono a la atmósfera gira en torno a las 67.000 toneladas anuales. Una cantidad de la que el 46% procede del sector transporte, destaca el informe. Y es que en este municipio de 18.500 habitantes, hay registrados más de 8.500 turismos, 500 motos y 1.500 camiones. Con todo, en ambos casos las cifras son inferiores a las medias que se registran en toda la Comunidad Autónoma Vasca, pero no es suficiente, y conviene mejorar.

Donde sí ha obtenido el aprobado Llodio es en materia de movilidad, ya que cuenta con una buena oferta de transporte público a Bilbao, aunque es mejorable hacia Vitoria y a nivel intramunicipal. Y, además, dispone de buenas infraestructuras para andar a pie y en bicicleta -subraya el diagnóstico-, que también considera adecuada la retirada, tratamiento y gestión de residuos, así como la separación por fracciones. No en vano, cada habitante genera en torno a 280 kilogramos de distintos tipos de desechos anuales, un volumen de basura doméstica que se ha reducido notablemente en un 20% durante el último trienio, hasta el punto de que es prácticamente la mitad de la media de la CAPV.

Recursos hídricos y suelo En el lado contrario, en el de las deficiencias y carencias, se encuentran el estado general de los recursos hídricos y de los suelos. Así, el informe hace especial hincapié en la falta de una estación depuradora y de un sistema de saneamiento para el tratamiento de las aguas residuales que aún se siguen vertiendo al río Nervión. Otro aspecto a mejorar es la conexión de la red de abastecimiento de agua con algunos núcleos rurales. Especialmente llamativa es la existencia de 45 emplazamientos catalogados como suelos potencialmente contaminados y algunas zonas de vertidos incontrolados de residuos, principalmente procedentes de la construcción o de labores de demolición.

De cara al futuro desarrollo de Llodio hay que destacar que tan sólo queda un 1% de superficie urbanizable, por lo que el crecimiento del municipio está claramente limitado. Además, hay un 16,3% de terrenos catalogados de especial protección, una cifra ligeramente por debajo de la media de Álava y Euskadi.

El diagnóstico alerta también de algunas prácticas contrapuestas al concepto de sostenibilidad, como la sustitución de la vegetación autóctona y su fauna asociada por usos de actividades económicas, lo que ha provocado la erosión del suelo, la pérdida de biodiversidad y el aumento del riesgo de incendios. El estudio alaba iniciativas que impulsa el Ayuntamiento, como la ordenación de montes y masas forestales y la promoción de la producción maderera sostenible.