Aqui tenemos (salvo fallos ) un buen artículo sobre lo que el enunciado dice. Para mi es digno de leer, aunque dichos temas fueron debatidos en la web por reunir y desmontar las diversas falacias nucleares que típicamente se enfrentan en un debate sobre la energía nuclear.desastre de Fukushima entierra las grandes promesas del sector. Los beneficios privados exigen un enorme desembolso de dinero público. En 1954, Lewis Strauss, financiero estadounidense entusiasta del uso nuclear para fines civiles, pronunció un discurso ante la Asociación Nacional de Escritores Científicos que quedaría como hito de la fe en el potencial de la energía nuclear para mejorar el mundo: auguró que llegaría a ser "demasiado barata para facturarla". Limpia, infinita, segura y, además, gratis: la gran utopía al alcance de la mano.Casi 57 años después, y pese a Chernóbil y a decenas de sustos y a quiebras económicas -entre ellas, la de Fecsa, aquí-, el eco de esta promesa aún se escuchaba con la música del "renacer nuclear". El pasado 8 de marzo, FAES, la fundación presidida por José María Aznar, presentó su informe Propuestas para una estrategia energética nacional, en el que participaron casi 30 expertos de máximo nivel, que no sólo abogaba por construir más nucleares y extender hasta los 60 años la vida de las actuales, sino que exhibía una fe que lo emparentaba con Strauss: la energía nuclear, insistía, es "sostenible, limpia, segura y económica". Sin matices.El entusiasmo no dejaba resquicio para el debate: "La gestión de los residuos radiactivos está asegurada y garantizada". Y todavía más: "La seguridad de las centrales nucleares está fuera de duda".Sólo tres días después, un terremoto arrasó Japón. Y no debe de haber ya nadie en todo el mundo que no haya oído hablar de Fukushima.Inversores privados y aseguradoras sólo se implican cuando paga el Estado
lunes, 23 de enero de 2012
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