La fuerte oposición y las movilizaciones pacíficas del pueblo de Deba evitaron la construcción de la central nuclear de Punta Mendata
Todo empezó el 16 de octubre del año 1973 cuando el Boletín Oficial de Gipuzkoa publicó un anuncio con el que la empresa Iberduero S.A. solicitaba la autorización previa para construir en el enclave debarra de Punta Mendata una central nuclear de dos millones de kilovatios de potencia.
Ese anuncio encendió todas las luces de alarma en la pequeña y tranquila localidad costera, que no tardó en ponerse manos a la obra para intentar evitar la construcción de una infraestructura en la que la compañía hidroeléctrica estaba dispuesta a invertir 33.348 millones de las antiguas pesetas.
Por aquella época se desconocían los efectos y el riesgo real que conllevaban las instalaciones como la proyectada en Punta Mendata: la energía nuclear se vendía a la opinión pública como una nueva fuente de energía mucho más barata.
Sin embargo, la ciudadanía de Deba no estaba por la labor de asumir riesgos innecesarios y la preocupación ante el inminente inicio de las obras (los movimientos de tierras se iniciaron sin permiso alguno) se fue extendiendo rápidamente por los diferentes rincones de la localidad.
Así, hasta que en mayo de 1974 los responsables municipales del momento organizaron una charla en el Centro de Jóvenes (posterior Gaztetxe), de la que surgió la propuesta de crear una comisión popular que vehiculizara formalmente la oposición a la central.
Esa comisión contra el riesgo nuclear, compuesta por ocho miembros, se constituyó el 21 de mayo de ese mismo año y su labor resultó fundamental para alejar la actividad nuclear del municipio.
Todo ello porque, según recoge un escrito publicado en 1998 por Pako Salegi Aizpurua con motivo del 25 aniversario del inicio de la historia nuclear de Deba, "la comisión funcionó de manera autónoma, manteniendo su independencia funcional con respecto a cualquier organismo o partido".
Esa circunstancia propició que la citada comisión lograra recabar el apoyo de la ciudadanía (en Deba se recogieron 1.487 firmas contra la instalación de la central), de destacadas personalidades como el escultor Eduardo Chillida (diseñó la pegatina antinuclear para Eguzki) y de numerosas entidades, entre ellas 18 ayuntamientos de Gipuzkoa y la Sociedad de Ciencias Aranzadi.
Tras varios años de intensas movilizaciones pacíficas, la comisión contra el riesgo nuclear de Deba cesó su actividad el 15 de febrero de 1978 "al entender que la nueva situación política del momento aconsejaba el protagonismo de los partidos políticos de reciente constitución (las primeras elecciones democráticas se celebraron el 15 de junio de 1977) y que los peligros para la construcción de la central habían remitido".
8 de octubre de 1978
8.000 personas en una marcha antinuclear en Itziar
El movimiento popular de rechazo a la central nuclear en Punta Mendata vivió una de sus jornadas más destacadas el 8 de octubre de 1978 con una concentración y marcha antinuclear en Itziar.
Según recoge el colectivo Eguzki en su libro Lemoiz 1972-1987, ese día "8.000 personas participaron durante toda la jornada en diversos actos culturales e informativos, que culminaron con una marcha al lugar donde Iberduero había proyectado la construcción de la central".
El material de medición (para analizar la intensidad de los vientos, pluviometría etc.) que allí se encontraba fue destruido por los participantes en la movilización.
Al final, Iberduero desistió en sus intenciones y propició lo que se consideró el éxito de todo un pueblo.
domingo, 12 de febrero de 2012
El éxito de todo un pueblo
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