Los cazadores denuncian que la política foral de caza pone en riesgo la continuidad del corzo en Álava

Los cazadores consideran que es una vía de aniquilación y depredación del corzo, matando las madres en la peor época del año. Finalmente el Departamento de Medio Ambiente y Urbanismo de la Diputación Foral de Álava ha publicado en el Botha (Boletón Oficial del Territorio Histórico) la normativa de caza de corzos para este año. Con ello ha confirmado las peores expectativas que tenían los cazadores, ya que éstos consideran que la decisión del Gabinete De Andrés cuestionará el futuro desarrollo de estas reses.

Según la orden foral, para la temporada 2012/2013 los cupos de caza de corzo y corza que se autorizan a abatir son un total de 16 machos y 14 hembras para su caza a rececho en el Coto Social de Kuartango. Asimismo se autoriza dar muerte a otros 409 machos en los cotos de caza del territorio que tienen derecho a estas modalidades de caza, así como a 344 hembras.

Las modalidades de caza autorizadas, tanto en el caso de los machos como en el caso de las hembras, serán el rececho y la batida. En el Coto Social de Kuartango sólo valdrá el rececho. Sólo se autoriza la bala como munición, aunque en algún caso se dará luz verde al arco con flechas.

Las fechas de caza para los machos serán los viernes, sábados, domingos y festivos comprendidos entre el 6 de abril y el 17 de junio de 2012 (ambos inclusive), así como entre el 7 de septiembre y el 21 de octubre de 2012 (ambos inclusive). Sin embargo, las fechas de caza para las hembras a rececho serán los viernes, sábados, domingos y festivos comprendidos entre el 7 de septiembre y el 21 de octubre de 2012 (ambos inclusive), así como los viernes, sábados, domingos y festivos del mes de febrero de 2013. Precisamente estas fechas para cazar las corzas son las que han inquietado a los cazadores y a sus asociaciones, una de las cuales, la Asociación de Cotos de Caza de Álava (ACCA), ha denunciado que con esta orden "la Diputación foral pretende llenar Álava de corcinos huérfanos".

El presidente de la citada entidad, Teófilo Ruiz de Viñaspre, ha criticado que "el Departamento de Medio Ambiente ha decidido ir a la contra de la mayoría de las comunidades autónomas, y trasladar las fechas de caza de las corzas a los meses de septiembre y octubre, cuando las crías de estas reses apenas tienen 3 meses de vida, y muchos de ellos aún permanecen ocultos en la vegetación.

El caso es que la captura de la madre supondría dejar a sus dos crías -es el número habitual de cada camada para esta especie- condenadas a morir se hambre y sed, quedar a merced de los predadores, o vagar sin rumbo hasta morir atropellados en alguna carretera.

Asimismo, ACCA recuerda que desde hace años, el colectivo de cazadores del territorio histórico reclama una coordinación autonómica en materia de fechas para la caza del corzo, en un intento de respetar al máximo la bioecología de la especie, único garante de la sostenibilidad del recurso cinegético.

En este sentido, el territorio alavés fue pionero en adoptar un calendario de caza adaptado a los ciclos naturales del corzo, iniciando un aprovechamiento de las hembras -necesario para el equilibrio demográfico de la especie-, en la época invernal, cuando las crías del año ya están en condiciones de sobrevivir sin sus progenitoras".