LA SUBIDA DE RENFE,UNA BARBARIDAD

El Gobierno ultra conservador del PP va a celebrar de manera curiosa el 1º de Mayo, subiendo la tarifa de los trenes de cercanías un 10’9%, vamos, casi 6 veces el IPC ( 1’9%). La política de castigar los bolsillos de los humildes contribuyentes para paliar una crisis de la que no somos responsables, se ha pasado de la raya en esta ocasión, esta subida es una barbaridad. Máxime si tenemos en cuenta dos aspectos: 1, que afecta a la población más humilde, mujeres, estudiantes, trabajadores inmigrantes, parados..que son los usuarios más habituales de este tipo de transporte, y 2, en plena crisis con los sueldos congelados , y en algunos casos bajados, y con un aumento escalofriante del paro, esta subida del billete de cercanías hará todavía más daño a sus usuarios. No olvidemos que en los últimos años, las subidas en el tren de cercanías han ido superando siempre el nivel del IPC. En concreto en el 2009 fue del 6’3%, en el 2010 del 6% más un 2% del IVA; en el 2011 el 3’1% y ahora este 10’9%. En 4 años, el billete del tren HA SUBIDO UN 28’3%, una cifra escandalosa, es decir, un promedio anual de subida superior al 7%. Desde Eguzki consideramos que esta subida es un “golpe del Estado” al bienestar de los ciudadanos. Un golpe a los ciudadanos que, bien porque no tienen otra posibilidad, o bien por sus prácticas sostenibles de movilidad, ven que el Gobierno del Estado en lugar de gratificarles por usar el transporte colectivo, reducir la contaminación, el ruido, la siniestrabilidad, ahorrar energía..les castiga el bolsillo por sus buenas prácticas. Desde Eguzki entendemos que la desobediencia económica vaya ganando cada vez más adeptos entre amplias capas de la sociedad. ¿Quién sino es capaz de explicar a los usuarios de cercanías que a ellos se les castiga con una subida del 11%, dicen que para ahorrar dinero, y mientras tanto el Estado se gasta una cifra mayor a ese ahorro, en cualquier tramo de construcción (6 o 7 kilómetros) para el AVE? ¿Por qué millones de usuarios tenemos que pagar mucho más un tren que usamos todos los días, mientras se despilfarra dinero en un tren que no usaremos nunca o casi nunca? Por cierto, al que de momento no se le va a aplicar esta subida. El agravio es todavía más sangrante, pues arrastramos décadas de dejadez en el servicio de cercanías.¿Quién/es han decidido que nos merecemos este castigo? Esta involución en el bienestar que nos están imponiendo merece una reflexión. El bolsillo y el transporte colectivo no pueden estar a merced de unos políticos que jamás han subido a un tren de cercanías, y que por lo tanto no entienden que representa para las personas humildes este medio de transporte. ¡Paremos esta barbaridad ¡