Ecologistas varios. EL pasado sábado 9 de junio, la víspera del partido de la selección española en la Eurocopa, conocimos que Europa va a destinar miles de millones de euros para rescatar a la Banca española. Mientras el Estado español es líder europeo en fraude fiscal, y curiosamente encabeza el ranking de la zona euro en tener el mayor número de kilómetros de alta velocidad y autopistas, al mismo tiempo lidera también las mayores tasas de paro y peores perspectivas de crecimiento económico del viejo continente. Durante muchos años, y fruto de una política derrochadora y especuladora que favorecía los intereses de determinados grupos empresariales, constructores y políticos, ha habido mucha gente que se ha enriquecido con el dinero público que sale de nuestros bolsillos. Todos nos acordamos de Urralburu, Otano y compañía…, pero su trayectoria la han mantenido en la actualidad otros muchos. ¿Cuántos ayuntamientos hay que no tienen ni un euro en las arcas por la pésima gestión de alcaldes que más parecían caciques? ¿Cuánto dinero se ha dilapidado en jefaturas inexistentes en la Administración, órganos paralelos en la Can, comisiones, dietas, sobresueldos, regalos y demás pagos de favores? Ahora nos echamos las manos a la cabeza cuando vemos el legado de deudas e hipotecas con las que nos están obsequiando, a nosotros y a las próximas generaciones venideras, los que gestionan el actual poder político y económico. Sin embargo, creemos que es justo reconocer que algunos, con mayor o menor eco informativo, hemos repetido en más de una ocasión que las cosas no se estaban haciendo bien, o que por lo menos se podían hacer de otra manera. Durante muchos años multitud de organismos, colectivos y agrupaciones sociales, sindicales, ecologistas, vecinales y populares, con el respaldo puntual de determinados expertos economistas y profesores universitarios, hemos denunciado por activa y por pasiva el continuo despilfarro por parte de nuestros mandatarios en infraestructuras públicas de dudosa utilidad social. Hablamos del pantano de Itoiz, Canal de Navarra, el proyecto del TAV, el circuito de Los Arcos, la ampliación del aeropuerto de Noáin… en el caso de Navarra, pero también se denunció en su día el despilfarro de la Expo, la obsesión por querer tener en cada comunidad una estación de alta velocidad y un aeropuerto, o la fiebre por tener edificios monumentales en forma de palacios de congresos que están vacíos la mayor parte del año… En las hemerotecas podemos leer un amplio abanico de ejemplos que demuestran que la política exacerbada de unos pocos en materia de cemento y hormigón no ha traído ni prosperidad ni riqueza para la mayoría social. Quizá sí que la haya traído, pero para los bolsillos de los de siempre, eso es lo que nos tememos… Al amparo de un supuesto interés general, resulta que aquí algunos y algunas han hecho negocio, pero lo que es peor es que no cejan en su empeño por mantener las misma políticas. ¿Cómo es posible que sigan empeñados en hacer un tren diseñado para unos pocos y que cuesta alrededor de 3.270 millones de euros? ¿Cómo es posible que el proyecto del TAV sea la prioridad del Gobierno navarro cuando se están recortando derechos sociales tan básicos como la educación, la sanidad o los servicios sociales? ¿Por qué no nos dicen la verdad? ¿Cómo puede ser que el Ministerio de Fomento tenga un agujero de 40.000 millones de euros? ¿Cómo puede ser que el Estado español sea el líder europeo en fraude fiscal? ¿A qué se debe que la corrupción, el mangoneo y el enchufismo político que se da en la Administración sea el pan de cada día? ¿Por qué se perdona a los grandes banqueros de Bankia, a Botín, Correa, Camps, Urdangarín y gente de alta alcurnia? ¿Por qué se consiente que los grandes defraudadores sean obsequiados con la llamada amnistía fiscal? ¿Por qué se permite que las grandes multinacionales y grupos empresariales paguen menos impuestos que los demás? ¿Por qué siempre se dice que hay que apretarse más el cinturón cuando solo se lo aprietan los trabajadores, las clases medias y los más necesitados? Mientras no se haga una verdadera política democrática donde los que más tienen paguen más que el resto, mientras no se incentive la agricultura, la ganadería, las economías locales de pueblos, comarcas y zonas rurales, mientras se sigan destruyendo los sistemas ambientales que sustentan la vida en la tierra, mientras se sigan construyendo a diestro y siniestro promociones de viviendas cuando hay miles vacías, mientras se siga premiando a los que más tienen por encima de las necesidades del resto, las desigualdades irán avanzando. Los ricos cada vez más ricos y los pobres cada vez más pobres. Por eso hacemos una llamada a la población a defender nuestros derechos sociales más básicos, porque están desmantelando todo lo público y están enterrando en cemento y hormigón todo lo que consiguieron nuestros padres, madres, abuelos y abuelas hace varias décadas. Por eso llamamos a acudir a la manifestación contra los recortes del Gobierno de Navarra convocada por la iniciativa social Herri Ekimena, el día 23 de junio de 2012 a las 17:30 desde el parque de Antoniutti. *Ester Montero (Ekologistak Martxan), Txemi Perez de Eulate (Ekologistak Martxan), Juan Martín Rekalde (Grupo contra el TAV de Tafalla), Javier Castejón (Miembro de AHT Gelditu!), Juan del Barrio (Lurra), Martin Zelaia (Fundación Sustrai Erakuntza), Pablo Lorente (Plataforma de La Ribera + Centrales No).
lunes, 2 de julio de 2012
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario