miércoles, 23 de diciembre de 2020

Mendiak aske llama a una concentración el día 2 en Gasteiz

El debate sobre la construcción de centrales eólicas en los montes de Euskal Herria ya se cerró hace una década. El propio parlamento vasco en 2009 derogó el Plan Territorial que lo sustentaba junto con los emplazamientos que ahora se vuelven a imponer, soslayando incluso procedimientos administrativos imperativos. Entre ellos el respeto a la norma básica de las nuevas y más avanzadas Directrices de Ordenación del Territorio y un nuevo PTS derivado de las mismas sin aprobar hoy en día. No se pueden marcar emplazamientos ni tramitar acciones sin establecer ese marco. Estamos por tanto ante un disparate administrativo en fondo y forma. Un sinsentido que persevera en los mismos errores evidenciados y bloqueados en el año 2009. Así pues, el progreso normativo, tecnológico y el progreso de la concienciación social en la última década, hacen hoy todavía mas inasumible la elección de ese modelo como solución energética para nuestro país. Hay que mencionar que ya en su día se plantearon alternativas como el Plan Mugarri en Araba que conseguía cumplir con objetivos de energías renovables sin afectar a las zonas naturales, aplicándolas en zonas ya antropizadas y cuya actualización se muestra indispensable. Denunciamos por tanto que estos proyectos quieren soslayar los fundamentos, y procedimientos de evaluación y protección ambientales desde los planes y programas hasta los proyectos en concreto, no responden al marco y posibilidades tecnológicas actuales y desprecian los entornos que ambicionan. Y no solo eso, no tienen en cuenta figuras de protección ya establecidos como las ZEC, Y el Plan conjunto de gestión de aves necrófagas También de facto, este esquema echa por tierra los principios y políticas desarrolladas por ejemplo por la Diputación Foral de Araba de cara a garantizar y defender la supervivencia de las zonas naturales del territorio, junto con sus servicios ambientales, valores culturales, paisajísticos, etc. asociados. Reclamamos de forma urgente y definitiva la declaración como zonas de exclusión para esta cuestión de las áreas montañosas en su totalidad, que por tanto serían no susceptibles de albergar estas infraestructuras. Con estas evidencias, ¿por que se persiste en esta vieja idea? Analicemos las consecuencias de ese modelo superado 1-Privatización de áreas secularmente de uso y gestión público, cuya gestión comunitaria hasta la fecha ha sido una de las claves de su supervivencia. Los montes públicos no pueden ser secuestrados por la propiedad privada. 2-Industrialización de áreas naturales. Las idílicas imágenes de molinos eólicos sitos en insuperables parajes con las que nos bombardean, intentando que asimilemos una supuesta convivencia favorable entre esa industria y el medio natural son una impostura inaceptable…. Su instalación supone un desprecio absoluto a los servicios ambientales y culturales que el medio natural nos proporciona, de un valor incomparablemente mayor. Además, lo que se destruye se pierde de la memoria colectiva para siempre. 3- Amenaza y perdida para la biodiversidad. Citando por ejemplo el caso de las aves, la media de muertes de aves por molino está en …. 2 buitres/molino/año. Tanto los molinos como la infraestructura asociada conllevan inasumibles pérdidas de superficie forestal de alto valor y ecosistemas asociados. …. 4-Se pierde la oportunidad de que de una vez por todas la generación y distribución de la energía se efectúe de forma social y democrática. Ha llegado la hora de que ese recurso básico deje de estar en unas pocas macroempresas. Es el momento de que cada ciudadano coparticipe de la generación y de la gestión 5-Perpetuación de impactos. 5.1 No es suficiente con las líneas artificiales de zonas de protección para garantizar la correcta protección de unos ecosistemas y sus especies que no entienden de fronteras administrativas. Las especies no sólo viven, también se trasladan y sus movimientos vitales han de protegerse. 5.2. Impacto sobre acuíferos, Hidrología, fuentes, etc. en las zonas afectadas 5.3. Capacidad geotécnica discutible como lo demuestran recientes derrumbamientos en alguno de los emplazamientos considerados. 5.4. Impacto acústico en zonas aledañas a las centrales eólicas. 5.5. Vertidos de aceites fruto del funcionamiento de estas instalaciones 5.6. Tráfico pesado asociado a su construcción y mantenimiento 5.7. Grave impacto de las infraestructuras asociadas, como pistas, líneas eléctricas de evacuación, subestaciones, etc. 5.8. Pérdida de la identidad de los montes, tal y como los hemos conocido 5.10. Impacto paisajístico. CONCLUSIONES/REIVINDICACIONES Denuncia de la imposición de estas políticas que no solo no contribuyen a mitigar el cambio climático sino que alimentan su pervivencia. La exclusión de las zonas de montaña para estas actividades Generación de un modelo energético consensuado democrático y social Paralización inmediata de los proyectos en curso Se anima a toda la sociedad a que tome conciencia de esta amenaza y reaccione en consecuencia: CONCENTRACIÓN Sábado, 2 de Enero 12:30h Plaza de la Provincia Gasteiz ENERGIA RENOVABLE SI PERO NO ASI, Las renovables deben ser aliadas de la preservación de la biodiversidad. La transición energética y la biodiversidad son un binomio indisoluble, de manera que procurar la primea sacrificando la segunda, es un objetivo peligroso e irresponsable.

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