Eguzki plantea mejorar la gestión social y ambiental de la contrata de limpieza, reduciendo residuos y costes.

Ante la situación generada en el concurso de limpieza viaria y recogida de residuos, que ha quedado desierto por incumplimiento de requisitos por las tres empresas que se presentaron Eguzki propone mejorar la gestión social y ambiental de este servicio, cumpliendo con los objetivos europeos en la materia.
Las condiciones del servicio suponen el este nuevo periodo un contrato que incluye «más personal, más servicios y más especialización en algunos aspectos. Según el informe del Ayuntamiento, “ninguna de las tres ofertas presentadas cumple con alguno de los criterios exigidos”. En este concurso se presentaron para el lote de la limpieza la UTE de FCC Medio Ambiente S.A. y VRT-Valoriza; Cespa, S.A.; mientras que para la limpieza viaria también se presenta Enviser-Urbaser y para la gestión del compostaje optan Vermican solución de compostaje y Spora Ingurumen Zerbitzuak.
Desde Eguzki ante la situación actual y la propuesta de sacar concurso vía de urgencia incrementando el presupuesto del servicio, reclamamos una reflexión sobre el cumplimiento de la normativa europea, compromisos sociales y ambientales y mejoras de la gestión con un único camino posible, la reducción de residuos y por lo tanto de la reducción porcentual de la limpieza viaria y recogida de residuos, lo que debe suponer una mejora de la calidad y reducción del coste.
En primer lugar, tenemos que recordar que el ayuntamiento ha mantenido quejas del servicio prestado por la UTE formada por FCC y GMSM, y ello dio lugar a la rescisión del contrato en diciembre de 2018. El nuevo contrato contempla destinar cerca de 107 millones a la adjudicataria (26,8 al año), aunque el precio final dependerá de las ofertas de las empresas.
Desde el ayuntamiento se alegaba que la principal apuesta es la mejora de las tasas de reciclaje, ahora en un 35 % cuando desde Europa se pide alcanzar el 50 %, pero ni es del todo cierto ni el procedimiento urgente que se anuncia es coherente con esta obligación, pues ni supone esta mejora eficiente ni una reducción del coste.
Por ello, desde Eguzki proponemos un estudio de caracterización de los residuos y un Plan estratégico de residuos: hacia el vertido cero, fijando una planificación evolutiva para reducir año a año los residuos, y por lo tanto, el coste de su recogida, con el objetivo final del cierre del vertedero tal y como propuso el parlamento europeo hace más de un año.
El orden de prioridad en materia de gestión de residuos por parte de toda la normativa europea, estatal y local es el siguiente: primero la reducción, para posteriormente apostar por la reutilización, el reciclado, y finalmente valorización y eliminación
Según la normativa europea (Directiva 2006/12/CE, de 5 de abril de 2006, del Parlamento Europeo y del Consejo, relativa a los residuos, modificada por la Directiva 91/156/CE) un máximo del 10% de la basura podrá acabar en vertederos, pero seguimos mirando a Gardelegui como esa ciudad con un futuro expansivo capaz de recoger aquello que no queremos ver, residuos, basura o deshecho.
La mejora de la gestión de residuos puede aportar beneficios para el medio ambiente, el clima y la salud humana, pero no sólo. Las cuatro propuestas legislativas aprobadas por la Cámara buscan que la UE avance hacia una economía circular, en la que los productos, materiales y recursos se mantengan en la economía durante el mayor tiempo posible El 55% de los residuos municipales deberá reciclarse en 2025 y el 65% en 2035, desde el 44% actual
La eliminación de residuos es sólo un aspecto del problema. La cantidad de residuos que producimos es el resultado de un estilo de vida insostenible. Las pautas actuales de producción y consumo tienen que adaptarse para reducir la presión sobre los recursos terrestres (no renovables). En pocas palabras: la producción de residuos es un indicador infalible para medir el grado de sostenibilidad de nuestro desarrollo en Vitoria-Gasteiz.
En vez de pagar más por mejorar el servicio en manos de multinacionales de las basuras, se debe mejorar la gestión reduciendo el producto residuo, así como buscando cumplir con la normativa y objetivos de menor cantidad de residuos. Si hay menos producto de recogida, debe suponer un menor coste para la ciudad. Si nos obligamos a reducir los residuos (como nos obliga Europa y la conciencia pro el planeta) hacemos una mejor política de residuos, y reducimos el coste de este servicio público. Y todo ello, desde la gestión ambiental y de interés público, sin que la mano de una empresa suponga mantener una ciudad sin limpieza en sus calles
Por ello, Eguzki hace un llamamiento al Ayuntamiento para generar una ciudad que apueste por reducir los residuos y a establecer un plan mun de reducción de los mismos en todas las políticas públicas, fijando un sistema de la limpieza viaria y la recogida de residuos urbanos, en el cual se invierta cada año más en una gestión basada en la reducción de los mismos, reduciendo el coste social y ambiental, hasta cumplir con seriedad los objetivos de la Directiva europea y el cierre del vertedero de Gardelegi. En Vitoria-Gasteiz a 2 de diciembre de 2019.