Eguzki denuncia la pérdida de espacios verdes, la tala de árboles y el riesgo de muerte del retoño del árbol de Gernika

Eguzki denuncia la pérdida de espacios verdes en la ciudad, la tala constante de árboles y el riesgo de muerte del retoño del Arbol de Gernika de Esmaltaciones.

 

Eguzki denuncia que el discurso del green capital se basa en la producción de papel, al servicio de las grandes multinacionales de la imagen, tanto política como verde de billetes) pero sin compromisos firmes con un modelo crítico de respeto a la zona rural productiva, ni a sus habitantes.

En otro ejemplo evidente de falta de sonrojo de los representantes insitucionales, se abanderan como adalides de la ecología y la participación, negando toda información y proceso participativo más alla de la consulta obligada en periodo de alegaciones, a las que no responden o estudian siquiera. Podemos citar la negativa a debatir y reflexionar sobre la contaminación electromagnética, ante lo cual la mayoría social ha trabajado y propuesto una Ordenanza con principios de precaución, participativa y basada en la salud y las personas, así como la consulta sobre el Parque de Arriaga, que ha querido ser vetada, obstaculizada y posteriormente a la vista del resultado, ninguneada por expresar un cuestionamiento por miles y miles de personas.
Ante la nula participación, tanto Eguzki como la mayoría de los colectivos sociales activos de la ciudad, hacemos un llamamiento a la manifestación por la participación ciudadana que se celebrará el próximo día 7 de mayo.

La pérdida de espacios verdes ni empieza en Arriaga ni se términa, pues en estas últimas semanas ha continuado la política del ladrillo sacrificando decénas de árboles de la calle Santa Teresa de Calcuta, junto al seminario.
Y como desarrollo del proyecto constructivo de Esmaltaciones, otro árbol, este retoño del Arbol de Gernika, se encuentra en peligro de no enraizar tras su traslado, según los técnicos consultados.

Este árbol, símbolo para muchos y elemento vivo de nuestra identidad y fortaleza natural, es para Eguzki otro ejemplo más de la prioridad del gris capital con más de 9.500 viviendas vacias y ansias constructivas por doquier, amoldandose al discurso incoherente de verborrea ecologista y actuaciones que enladrillan el pulmón, corazón y sentir del municipio, tanto de la ciudad como de sus municipios.

 Por ello Eguzki de Gasteiz hace un llamamiento a la sensibilidad gasteiztarra por su calidad de vida deseada, sus espacios vitales y sus espacios de esparcimiento y convivencia, para formentar la participación, el respeto a nuestra naturaleza, nuestros parques y árboles, así como a reclamar otra política de vivienda basada en la no construcción de más viviendas, así como a frenar el crecimiento del consumo, del espacio que ocupamos, de los bienes que creemos indispensables. Frenar la idea de que nuestra sociedad y la economía deben de continuar creciendo para aportarnos más bienestar, olvidando que los recursos son finitos, tienen límites.