Este 26 de abril de 2010 es el 25 aniversario de la catástrofe de Chernóbil, naturalmente no es una efeméride para celebrar pero si para no olvidar.
El problema es que tanto Chernóbil, Fukushima como Garoña son centrales nucleares, y esto es lo que debemos discutir, poner en cuestión, en cuarentena y exigir el cambio de modelo y presionar para que se acabe con la energía nuclear.
Ahora que cada día nos desayunamos con el intento de la empresa de hacer pagar el pato a los trabajadores de la empresa propietaria de la central nuclear de Fukushima, o con dejar la herencia para el papá estado, quedandose los propietarios con la producción sin asumir los daños de la catástrofe de Fukushima merece la pena recordar que en Chernóbil tras 25 años el sarcófago que se supone iba a preservar a la humanidad de la radiactividad del núcleo fundido no ha funcionado y ha tenido que ser remendado y reconstruido en diversas ocasiones, la tierra contaminada no se recuperara de manera natural, los efectos para la salud humana y animal son de difícil cuantificación máxime cuando ningún poder quiere poner en peligro sus centrales que se verían seriamente amenazadas por la opinión pública.
La energía nuclear representa un riesgo para la tierra, para el planeta, para la vida y para los creadores de esta energía los hombres.
Otra fecha para reflexionar y para gritar NUNCA MÁS.
martes, 26 de abril de 2011
25 aniversario de la catástrofe de Chernóbil
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