Esta tarde, ¡26 de noviembre!, el Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz ha encendido la cacareada iluminación navideña en la ciudad. Y este año más luces, dos bolas, y durante más días. Unas navidades de 42 días, en lo que a iluminación se refiere.
Qué poco ha durado el efecto de la Conferencia de Glasgow, 15 días hablando sobre el peligro del calentamiento global y las soluciones para mitigarlo y, al cabo de una semana, encendemos las luces navideñas a todo trapo.s
En plena escalada del precio eléctrico y con muchas familias aterrorizadas por el próximo recibo de la luz, el Ayuntamiento, que ha visto duplicado el coste de la luz, hace gala de derrochar electricidad durante más de 40 días.
Nos preguntamos desde Eguzki, ¿dónde está la coherencia de apagar el 22 de abril (Día del Planeta) una hora las luces de la fachada del Ayuntamiento si luego la derrochamos durante 42 días y, además, hacemos alarde de ello?
¿Para qué atrasamos la hora en octubre? ¿Para gastar más en diciembre?
Por ello, solicitamos desde Eguzki dos medidas, cuando menos, para reducir algo el despilfarro energético:
1- Que el Ayuntamiento apague la iluminación navideña a las 9 de la noche, pues a partir de esa hora apenas hay gente por las calles y el comercio está cerrado.
2- De cara a años venideros, que la iluminación navideña se limite a un mes, que no es poco, del 6 de diciembre al 6 de enero.
Consideramos que estas propuestas no son especialmente radicales, son muy sencillas, pero el mero hecho de contemplarlas y adoptarlas, serían señal de que el Plan del Clima y Energía Sostenible de Vitoria-Gasteiz (PACES) 2021-2030, actualmente finalizando sus trabajos, no es papel mojado, con el objetivo deseable y capaz de cumplir en la reducción de, al menos, un 35% del consumo energético del Ayuntamiento para 2030. Gasteizko EGUZKI, 2021ko azaroan
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