viernes, 14 de mayo de 2021

Presentan un ambicioso plan para sustituir los proyectos de las líneas de TAV en Araba

Fuente: Hala Bedi. Este viernes, los sindicatos con representación en el sector ferroviario alavés (CCOO, CGT y el Sindicato Intersindical Ferroviario), junto con las plataformas a favor del Tren de Llanada y Valles Alaveses, han presentado el Acuerdo por el Transporte Ferroviario de Álava que puede revolucionar y sustituir el proyecto de las líneas del TAV a construir entre Navarra, Álava y Burgos. De hecho, si se aplicara lo que propone el acuerdo, se deberían suspender unos 250 nuevos kilómetros del TAV que se van a construir en el País Vasco. Es decir, los proyectos Burgos-Vitoria, Vitoria-Iruñea e Iruñea-Zaragoza del TAV serían innecesarios para lograr un corredor ferroviario «moderno y eficaz» entre Miranda y Alsasua. Junto a ello, además, se mejoraría el transporte comarcal. El acuerdo técnico ha sido hecho público en una rueda de prensa en la Subdelegación del Gobierno en la calle Olaguibel. Han estado presentes Alfonso Ríos, de CCOO, Jon Koroso de CGT y Alberto Díaz Urruchi de SF; así como los portavoces del movimiento contra el TAV, Iñigo Leza e Iñigo Hernández. Allí y en la Diputación han entregado la documentación para su conocimiento por parte de las instituciones. Además, se han presentado proyectos similares adaptados a las características de cada provincia en instituciones de Navarra y Burgos. En Miranda de Ebro, el documento del acuerdo ha sido entregado en mano al ministro José Luis Ábalos. Las claves del acuerdo El acuerdo se basa en trasladar una petición al Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana del Gobierno de España y al gobierno foral alavés para que readapten la política de transporte ferroviario hacia Álava. Para ello, han lanzado cuatro propuestas en el corredor entre Miranda y Alsasua: Adecuación y mejora del trazado del ferrocarril actual, entre otros: Rehabilitación de la línea para eliminar puntos conflictivos. Acondicionamiento de túneles. Utilización de trenes más eficientes. Mantener las actuales estaciones y apeaderos, contribuyendo a la vertebración de la provincia. Reorientar la planificación del proyecto ferroviario y «apostar claramente por la llegada de los trenes de altas prestaciones desde los actuales corredores mejorados y adaptados para este fin». Ejecución «inmediata» de la planificación para que Álava se conecte a las redes ferroviarias tanto del Estado español como de Europa y no quede aislada. Realizar una «apuesta decidida» por la ampliación de los servicios ferroviarios, uniendo pueblos, ciudades y polígonos industriales para poder vertebrar el territorio y aumentar el transporte de mercancías por ferrocarril. Plataformas contra el TAV y sindicatos de Adif y Renfe han subrayado que el Ministerio de Transportes ya ha anunciado este sistema en otros tramos del corredor Cantábrico-Mediterráneo como los tramos Castejón-Logroño y Teruel-Zaragoza; y el Gobierno francés está haciendo lo propio en la línea Hendaia-Burdeos. También en Álava piden a las instituciones que adopten soluciones en función de esta política ferroviaria y apoyen su propuesta; en especial, al Gobierno Vasco y a la Diputación. «Estas actuaciones requieren plazos mucho más cortos que los proyectos que se iban a ejecutar hasta ahora y tienen un menor coste de inversión», destacan. «Esta propuesta está justificada y tiene una gran rentabilidad». Posibles conclusiones del proyecto Los promotores del acuerdo explican que, de esta manera, la línea de transporte tanto de viajeros como de mercancías aumentaría su capacidad y mejoraría notablemente la velocidad media de los trayectos, «Permitiendo tiempos de viaje competitivos frente a otros medios de transporte más contaminantes». Además, consideran que supondría también la creación de puestos de trabajo y la recuperación de la ocupación dentro del sector ferroviario, revitalizando una actividad profesional duramente castigada por la crisis y las «políticas ferroviarias del pasado». En cuanto al transporte de mercancías, consideran que permitiría una red ferroviaria «eficiente y competitiva» relacionada con las fábricas de producción y los polígonos industriales más importantes de Álava. «A todo ello habría que añadir la reducción del impacto ambiental, ya que la mayor parte de la infraestructura se mantendría dentro de un corredor antropizado en el que el paisaje ha incluido el trazado actual del tren», añaden.

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