El Gobierno vasco aprueba el Proyecto de Ley de Cambio Climático

El Gobierno vasco ha aprobado este martes el Proyecto de Ley Vasca de Cambio Climático, que establece las condiciones que las administraciones públicas deberán cumplir en materias como la reducción de las emisiones contaminantes, el impulso de medidas de ahorro energético o la valoración de criterios medioambientales en los contratos que se suscriban con empresas privadas




El texto, aprobado este martes en Consejo de Gobierno, es el primer documento normativo sobre esta materia que existe en el Estado español y en el marco europeo sólo cuenta con un antecedente similar en Escocia.

El documento, que consta de 35 artículos, se remitirá próximamente al Parlamento vasco, en el que iniciará el pertinente recorrido parlamentario previo a la votación y, en su caso, aprobación definitiva de la ley. El proyecto plantea dos ejes principales: la reducción de las emisiones de CO2 y la adaptación a las consecuencias del cambio climático.

El texto establece principios y orientaciones destinadas a que todas las administraciones públicas se comprometan con la incorporación de la variable ambiental y climática a todos sus planes sectoriales, sean de transporte, vivienda, medio ambiente, industria, educación, innovación, planificación urbanística o territorial.

OBJETIVOS

El objetivo es que cada administración tenga siempre en cuenta en sus planteamientos esa variable climática, que se estimule el uso de tecnologías bajas en carbono, se aumente la formación y la concienciación sobre el cambio climático y se promuevan cambios en los hábitos de consumo.

El Gobierno vasco ha recordado que el proyecto nace en un contexto internacional "en el que científicos y expertos han subrayado la importancia de tomar medidas para reducir las emisiones de CO2". El Consejo Europeo acordó en 2007 reducir las emisiones en un 20 por ciento con respecto a 1990, cubrir el 20 por ciento de las necesidades energéticas con fuentes de origen renovable, y aumentar un 20 por ciento la eficiencia energética, todo ello en el horizonte de 2020.

En Euskadi, en 2009, las emisiones se situaron un seis por ciento por encima de las del año de referencia (1990) y se redujeron un diez por ciento respecto al año anterior.

Los detalles más concretos de las actuaciones contempladas en el documento deberán fijarse en el Plan Vasco de Cambio Climático y en otros reglamentos, pero siempre de acuerdo con lo establecido en este texto.

CONTENIDOS

El proyecto contempla el establecimiento de los denominados 'Presupuestos de carbono', que definen la cantidad de CO2 que puede emitir la economía vasca y se introducen mecanismos para no sobrepasar ese límite.

Además, las administraciones y entes públicos deben elaborar programas de reducción de gases de efecto invernadero que incorporen medidas de eficiencia energética, uso de renovables, movilidad sostenible, y potenciación de la compra pública verde.

La edificación y rehabilitación deberá integrar medidas de ahorro energético y el uso de fuentes de energía bajas en carbono. Asimismo, deberán definirse criterios para la mejora del medio ambiente urbano y para la adaptación a los efectos del cambio climático o de fenómenos ya previstos como inundaciones o sequías.

El texto establece que deberán promoverse "la contratación pública verde", integrando criterios ambientales en los procedimientos de adjudicación de los contratos públicos. Además, se emplaza a los ayuntamientos a elaborar un plan de prevención de la contaminación lumínica.