sábado, 25 de mayo de 2019

Solo reciclar no es la solución

A nadie se le escapa la grave situación de contaminación que ha provocado el uso y abuso del plástico a escala planetaria.profundidad en el océano Pacífico, descubría restos plásticos en ese lugar. La situación es tan preocupante que los geólogos estamos debatiendo seriamente en cambiar de época: del actual periodo geológico del Holoceno al Antropoceno (o como ya se va conociendo informalmente “Plasticoceno”).

Con semejante panorama, las soluciones deben ser drásticas y rápidas. Tenemos que cambiar nuestra manera de consumir y la forma en que adquirimos nuestros bienes. Sin embargo, los responsables de este desastre, empresas que fabrican, venden y distribuyen estos envases de un solo uso (con la permisividad de las administraciones), muestran poco o nulo interés para reducir la contaminación que provocan.

Todos ellos pretenden seguir con su negocio y como única alternativa plantean que sus productos plásticos sean reciclables. ¿Solo eso? Como demostró Greenpeace en su último informe “Maldito Plástico: reciclar no es suficiente” únicamente con el reciclaje no lograremos dar respuesta a la contaminación que sufre el planeta a causa del plástico. En España, solo el 25,4% de los envases plásticos se recuperan, el resto termina contaminando el entorno (enterrados, incinerados, exportados o arrojados al medio ambiente).

Ciudades libres de plástico

Ante la magnitud del problema, y de cara a las próximas elecciones municipales, desde Greenpeace pedimos a los ayuntamientos que adopten políticas municipales encaminadas a modificar el modelo de consumo en las ciudades españolas y reducir los residuos que generan. Estas medidas podrían ir desde que todos los edificios y eventos municipales sean libres de plásticos desechables, pasando por la recogida puerta a puerta de residuos, hasta poner en marcha un Sistema de Depósito, Devolución y Recuperación para favorecer el uso de envases reutilizables.

Las soluciones tienen que venir de la mano de todos los actores implicados en el problema: empresas, supermercados, gobiernos y ciudadanía. Es necesario un serio cambio de mentalidad que acabe con el “usar y tirar” y que fomente la cultura de la reparabilidad, la reutilización y el intercambio. Esto no implica que dejemos de separar nuestros residuos, hay que hacerlo más y mejor. Pero esto se tiene que complementar con reducir y cambiar radicalmente nuestro modo de consumir

No hay comentarios:

Publicar un comentario