El miércoles, nuevo capítulo del esperpento Garoña: el CSN seguirá mareando con informes

El Pleno del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) ha aplazado hasta el miércoles su valoración respecto a la petición del Ministerio español de Industria, Energía y Turismo, a raíz de la petición de Nuclenor, para prolongar la actividad de Garoña. El Ministerio español de Industria, Energía y Turismo solicitó el pasado jueves al organismo regulador un informe, antes del 1 de junio, respecto a esta cuestión. El Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) ha analizado la situación de la central nuclear Santa María de Garoña, tras la petición de informe realizada por parte del Ministerio de Industria, Energía y Turismo (Minetur), a raíz de la solicitud formulada a dicho Ministerio por el titular de la central, Nuclenor, el pasado viernes día 17. La central nuclear de Santa María de Garoña dispone de una Autorización de Explotación, en los términos requeridos por el artículo 12.1.c) del Reglamento sobre instalaciones nucleares y radiactivas, que fue concedida por la Orden ITC/1785, de 3 de julio de 2009, modificada por la Orden IET/1453 de 29 de junio de 2012, en la que se autoriza su explotación hasta la fecha de 6 de julio de 2013. Pero se estableció la posibilidad de que antes del 6 de septiembre de 2012, la empresa titular pudiera solicitar, al Minetur, una renovación de dicha autorización de explotación por un periodo no superior a seis años.Pese a ello, 9 meses después de no haber solicitado la renovación, se considera que los plazos son modificables por parte del Go bierno, que ha trasladado la consulta al inefable pro nuclear CSN para que avale su política, en un teatro de la confusión. A este respecto, el Pleno del CSN afirma haber analizado las condiciones de seguridad nuclear y protección radiológica que se derivarían de una eventual modificación de la actual Orden Ministerial, conforme a las competencias y funciones propias de este Organismo, y ha decidido continuar, en una próxima sesión, con el análisis de las mismas. Si se valora al margen del plazo y de las exigencias de cierre los criterios del CSN, son capaces de pasar por alto su estado e incumplimiento de normativa de seguridad y de requisitos europeos, para imponer bajo la excusa de la crisis el negocio de esta ruleta rusa sobre nuestras vidas.