Las medidas para reducir el consumo de petroleo, por el buen camino pero corto recorrido

Las medidas que el Gobierno español dice tomará a partir del 7 de Marzo, a juicio de Eguzki, están enfocadas por el buen camino pero por desgracia tendrán un escaso recorrido.


Las medidas anunciadas tienen un sospechoso tufo electoral y las posibilidades de que perduren en el tiempo son escasas, máxime si se analiza la trayectoria del PSOE , consistente en una “continua marcha atrás” en sus decisiones y compromisos (nucleares).
Rebajar un 5% el precio del billete de cercanías supondrá un alivio para los bolsillos de los usuarios modestos de dicho servicio, pero no será suficiente para contrarrestar las subidas desorbitadas que RENFE cercanías nos ha impuesto en los últimos 3 años, una subida del 17’4% (2009 + 6’3%; 2010 + 6%;+ 2% IVA; 2011 + 3’1%).
La política gubernamental con respecto al uso del ferrocarril ha sido la de aplicar unas subidas descomunales muy por encima del IPC y los salarios, y ahora plantear una rebaja transitoria, no deja de ser una medida hipócrita que pretende esconder el encarecimiento del transporte público. Bienvenida la rebaja, pero mucho nos tememos que no durará hasta fin de año.
Si el objetivo es reducir el consumo de energía, sería más eficiente y coherente poner fin al desmadre del Tren de Alta Velocidad, que si por algo se caracteriza, es por su elevadísimo consumo de energía, además de excesivo coste económico, escasa utilidad social y alto coste ambiental.
Otra contradicción más para con las medidas que se proponen.
Reducir el límite de velocidad de 120 a 110 km/h en autopistas y autovías, es una medida que tampoco nos desagrada a los ecologista. Pero aquí también chocan la realidad del día a día y las medidas propuestas.
El Estado español es el país de Europa con más km. de autopistas y autovías, porque ha habido, y hay, una apuesta ciega por el transporte individual motorizado. Aparentar ahora, con la excusa del conflicto libio, que se pretende ahorrar en el consumo de petróleo es otra contradicción.
El uso y abuso del automóvil está fomentado por las decisiones gubernamentales, y esta medida de reducir en 10 km la velocidad no deja de ser anecdótica, además de provisional.
Si al Gobierno le interesa de verdad reducir el consumo de combustible, por ejemplo mejor haría en eliminar los peajes a los automóviles compartidos (4 personas o más) y en reducir el peaje a los que transporten 3 usuarios adultos.
Esta medida, no coyuntural sino permanente, ayudaría muchísimo más en la reducción del consumo, y en la reducción de la contaminación, el ruido y el tráfico. Pero por lo visto a este Gobierno le faltan agallas para tomar esta decisión.
Con lo que respecta a otras medidas anunciadas pero no concretadas sobre mejorar la eficiencia y el ahorro energético, bienvenidas sean también. Llevamos años desde el movimiento ecologista proponiéndolas, a falta de conocer en que consistirán solo pedimos una cosa, que esas medidas de ahorro no sean transitorias, al albur de un conflicto, sino que sean definitivas.
Pero es que este Gobierno en los últimos años no ha hecho otra cosa más que tomar medidas contrarias al desarrollo de las energías de origen renovable.
Su apoyo al carbón estatal, además de electoralista, es una medida “sucia” ambientalmente.
El recorte a las primas de las fotovoltaicas, ha supuesto un freno al desarrollo de la energía solar.
Si verdaderamente quieren cambiar de rumbo y dirigirse hacia una mejor utilización de la energía y reducir la dependencia energética y la contaminación, no tienen más salida que levantar el freno que han impuesto a la energía solar fotovoltaica. Esa sí sería una buena medida, una medida limpia, y a largo plazo una buena medida económica.
En definitiva, desde Eguzki consideramos que las medidas propuestas por el Gobierno a pesar de tener una buena dirección desgraciadamente tendrán un corto alcance, pues no están basadas en un cambio de modelo de producción y consumo, sino que son una salida coyuntural a una crisis inoportuna.
EGUZKI