El exdirector general de la Marina Mercante cuando ocurrió el accidente del Prestige, José Luis López Sors, ha defendido que la administración marítima española hizo "un buen trabajo" ante la peor marea negra que han sufrido las costas gallegas y ha justificado el alejamiento del buque, tras su accidente el 13 de noviembre de 2002, tanto en las primeras horas como en las posteriores "Nos quedamos sin alternativas", ha indicado, a preguntas del abogado de Nunca Máis, Pedro Trepat, al que ha replicado sobre la posibilidad de llevarlo a la Ría de Corcubión que, de hacerlo, "estaría con el señor Mangouras en la cárcel", en referencia al capitán del Prestige, que también está acusado en el juicio por el siniestro del petrolero. Esta ha sido la principal tesis defendida por López Sors en el juicio, en el que ha asumido la responsabilidad sobre el alejamiento del buque en las primeras horas y ha dicho que se adoptó ante el "riesgo de hundimiento" que se transmitió desde el propio barco. En concreto, López Sors, quien ha solicitado utilizar el sistema de traducción porque dijo que no entendía el gallego, aunque es natural de Ferrol, ha indicado que la decisión fue para que se hundiera "lejos de la costa" y minimizar los daños ambientales. Por el contrario, ha atribuido a una "decisión colectiva" del organismo rector -creado tras la catástrofe marítima- el que se mantuviese la medida, una vez adrizado el "Prestige". Sin alternativas Así, ha explicado que se mantuvo la decisión de alejarlo con la intención de "separar" el Prestige de la costa y con el objetivo de que sobrepasase "el dispositivo de separación de tráfico", a 30 millas de la costa gallega. Con ello, se pretendía, según su testimonio, entregarlo a los armadores, una vez que llegase la empresa rescatadora, Smit Savage.
viernes, 23 de noviembre de 2012
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