Nuclenor, la empresa propietaria y responsable de la gestión de la central nuclear de Garoña NO ha solicitado aún la prórroga de su apertura hasta 2019. La empresa propietaria de Garoña, formada por Endesa e Iberdrola, basa su decisión en que, hasta el momento, desconoce cómo le afectarían las nuevas condiciones que podrían establecerse para la actividad de generación nuclear en el marco de la reforma energética aún pendiente de aprobación por parte del Gobierno. El plazo para solicitar la prórroga ya ha concluido.
Los propietarios aseguran estar en condiciones de poder pedir la renovación de la licencia de explotación de la central “puesto que, técnicamente reúne todos los requisitos para seguir operando de una manera fiable y segura”. Sin embargo, lo supeditan a conocer la condiciones regulatorias.
Por ello, la maniobra parece una estrategia de presión por parte de las eléctricas para que acelere la adaptación del nuevo marco normativo. Desde el Gobierno y el Consejo de Seguridad Nuclear hay acuerdo en que la Central puede seguir hasta 2019, más allá de la fecha de cierre fijada inicialmente por el Gobierno Zapatero en 2013.
Nuclenor asegura que la incertidumbre regulatoria pone en duda la viabilidad económica de la planta, dados los resultados de explotación de los últimos tres años, y las inversiones de alrededor de 120 millones de euros que debería realizar para seguir funcionando, fruto del dictamen del CSN y de los planes de modernización permanente de la planta.
Las eléctricas llevan meses pidiendo al Gobierno que aclare el nuevo marco regulatorio. Es más, el sector mantiene una constante disputa con el Ministro de Industria, tras haber adoptado decisiones negativas para ellas, como la reforma de las primas a renovables o diversos frenos en la subida de la tarifa luz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario