Hoy en día, cualquier persona con dos dedos de frente es consciente del riesgo que supone la autorización para la reapertura de Garoña.
El informe positivo a la petición de reapertura de Garoña ha sido el primer para una renovación sin límite temporal. El CSN se limita a pasar la pelota al Ministerio de Energía, que podría dar también una autorización 'sine die', en contra de las recomendaciones del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA)".
Paralelamente a estos cambios, el presidente del CSN, Fernando Marti Scharfhausen, ha enviado cinco cartas al ministro de Energía, en las que le solicita que apruebe cambios en las autorizaciones para que el proceso de renovación de los permisos sea más ágil. Una petición de oficio, que tan solo puede mostrar los intereses de los propietarios de las plantas, nunca de un órgano consultivo serio.
Es decir, se da una alianza nítida entre quienes pretenden imponernos este trágala: PP, CSN y Nuclenor (Iberdrola y Endesa) y una contestación social casi unánime.. ¿puede darse un compromiso personal, colectivo e institucional de esta mayoría social y política, que suponga un castigo real a quienes imponen Garoña y la energía nuclear? Se puede pasar de las palabras a los hechos; de la denuncia mayoritaria a la marginación y boicot de los responsables políticos y económicos de esta ruleta macabra respecto a nuestras vidas.
El respaldo del CSN es un paso previo a su posible re-apertura y muestra que este órgano es un elemento controlado por el Partido Popular, que ha nombrado a 3 de los 5 miembros del Pleno.
En marzo de 2013 y por decisión propia de la compañía propietaria, Nuclenor (participada al 50% por Endesa e Iberdrola), echaba el cierre. Ahora con más años, más obsoleta y peligrosa, con mayores costes de mantenimiento y reparación, se nos quiere vender la idea de su estado ideal y de posible funcionamiento normalizado.
El propio CSN admite los incumplimientos de Nuclenor a los requisitos previos, pero deja en manos de los propietarios cumplirlos o no. Esto supone, de facto, una exención encubierta al cumplimiento del nivel de seguridad, tal como ha advertido la Asociación de Técnicos en Seguridad Nuclear.
En 2011 finalizaron los 40 años de vida útil para los que fue diseñado el reactor, y el planteamiento de alargar la vida hasta los 60 años, supone un atropello y algo más grave, una irresponsabilidad que entraña peligro para centenas de miles de personas. Parece que, para algunos, los nombres de Chernobil o Fukushima no son suficientes para acabar de una vez por todas con la energía nuclear.
Resulta insultante este reparto teatral de papeles entre los golpistas nucleares, cuyos responsables imponen el riesgo a un grave accidente: muertes, desplazados, tierras no cultivables, y lamentos de lo que se podía haber evitado. Estos responsables, Gobierno en minoría del PP, Endesa, e Iberdrola, manejan los tiempos, trámites y discursos con descaro. Como somos la mayoría social y política, podremos hacer valer la oposición amplia, efectiva y disuasoria de imposiciones, que prevenga la posible re-apertura de Garoña
Es preciso que, en la lectura de estas líneas, podamos también fomentar la reflexión y contextualizar Garoña en el actual modelo energético oligárquico insostenible. Es necesario dar pasos en la socialización de un nuevo modelo energético alternativo, basado en la reducción de consumo, la autoproducción, la sustitución de modos y la energía renovable
El Foro contra Garoña, que agrupa a diferentes colectivos sociales, sindicales, medioambientales, así como a partidos políticos y personas individuales, reclamamos respeto al sentir mayoritario de la sociedad vasca y particularmente alavesa, contrarios a la reapertura de Garoña, negando cualquier legitimidad democrática a quien trata de imponer su reapertura, y que se termine con esta grave amenaza para la salud y la vida de tantas personas.
jueves, 23 de febrero de 2017
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