Los árboles de la entrada de Guereñu «no van a ser talados». Según han trasladado a EL CORREO desde el departamento foral de Obras Públicas y Transportes, los nogales, robles y fresnos situados en los accesos de esta localidad en principio no van a ser retirados por encontrarse en un tramo urbano donde la velocidad está limitada a 50 kilómetros por hora y, por tanto, «no entrañan riesgo de accidentes». Esta aclaración responde a las protestas de un colectivo de vecinos de la zona, que desde hace semanas denuncian que un total de 110 ejemplares situados en los arcenes de las carreteras que conectan varios pueblos van a ser cortados. La diputada del área, Alicia Ruiz de Infante, y la directora de Medio Ambiente se han reunido con el alcalde de Iruraiz-Gauna y los presidentes de las juntas administrativas de Guereñu y Alaiza con el objeto de aclarar las actuaciones de la Diputación. Los árboles que han sido marcados se incluyen en el protocolo foral de prevención de siniestros, ya que «desde 2010 se han producido tres accidentes con víctimas mortales causados por colisiones contra ellos en distintos puntos de la red». Por tanto, «se procedió a la identificación de aquellos que están pegados a las calzadas que pueden ser considerados elementos potenciales de riesgo y que no pueden ser protegidos mediante la instalación de una barrera metálica». Algunos de los árboles señalados entre Guereñu y Alaiza están en curvas y cambios de rasante de una carretera donde el límite de velocidad es de 90, y que por este motivo pueden resultar «peligrosos». La Diputación, institución que en su día los plantó, busca con esta medida garantizar la «seguridad». Una vez que el Servicio de Montes finalice la valoración, la diputada Alicia Ruiz de Infante se ha comprometido a informar 'in situ' a las localidades afectadas sobre cualquier actuación que se lleve a cabo.
domingo, 17 de marzo de 2013
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario