Eguzki de Gasteiz denuncia el vertido de combustible en río Zadorra producido a la altura del pueblo de Margarita.

Eguzki de Gasteiz denuncia el vertido de combustible en río Zadorra producido a la altura del pueblo de Margarita. Este mes se han vivido unas fuertes precipitaciones, nevadas y por lo tanto crecidas de los ríos. La gestión de las presas en los pantanos, las infraestructuras como los puentes y la gestión alarmista, ha dado lugar un juego macabro como si los ríos Zadorra, Santo Tomás o Batán no fuesen tan sujetos a las variaciones de caudal que desborden el régimen hidrológico de cualquier río en llanuras aluviales, tras lluvias muy bruscas, ante tormentas o nevadas, dando lugar a inundaciones como las vividas, cuando el aporte de agua ha sido mayor que la capacidad del río para evacuarla, desbordándose y cubriendo las zonas llanas próximas. Estas zonas son las que la propia naturaleza reclama como defensa ribereña, es decir una obra o espacio natural paralela al cauce del río o arroyo, que disponga de estructuras que permitan, cuando sea necesario, la entrada del agua a los terrenos generalmente no inundados Las variaciones temporales y el agua que circula bajo tierra (caudal basal) o el deshielo, tarda mucho más en alimentar el caudal del río y puede llegar a él días, semanas o meses después de la lluvia que generó la escorrentía, por lo que el caudal se mantiene gracias a estos aportes. En el cauce del Zadorra, declarado LIC por la Unión Europea, a la altura del pueblo gasteiztarra de Margarita, aprovechando estas circunstancias, se ha producido un vertido de combustible, en gran cantidad pues pese a la crecida aprovechada por los desalmados que prenden con este derivado del petróleo, la mortandad de todo el cauce fluvial. Una acción en una zona limítrofe al polígono industrial, obra de unos desalmados, que debe ser investigada y se deben tomar medidas para que este comportamiento no pueda quedar impune. La mancha de combustible ha sido perfectamente visible, desprendiendo un fuerte olor a gasoil. El combustible vertido es de difícil biodegradabilidad, y tiene un alto grado de afección a los ciclos biológicos que se desarrollan en el río, pues impregna las plantas de superficie y el sustrato de las orillas y compromete el desarrollo de la microfauna y la alimentación de especies mayores, como los galápagos, las anátidas y pequeños mamíferos asociados al soto del río. Eguzki reclama que tanto los bomberos, como los técnicos municipales y de URA activen los protocolos para reiterar el vertido, realicen un seguimiento y adopten las medidas por mantener «un medio ambiente sostenible» conjugándolo con el desarrollo industrial del polígono de Jundiz.Es preciso, a juicio de Eguzki, que quien nos gobierna se debe preocupar por el Medio Natural, por que esto acaba con la fauna y la flora en una zona en donde tenemos un LIC, y no puede permitirse que la Confederación Hidrográfica y URA no vigile los ríos. En Vitoria Gasteiz a 18 de febrero de 2013.