El Acuerdo Económico y Comercial Global (CETA) entre la UE y Canadá es mucho menos conocido que su homólogo entre la UE y los Estados Unidos, el TTIP. Pero el CETA establece, mediante un Sistema de Tribunales de Inversiones (ICS) -el mecanismo de solución de controversias entre inversores y Estados que contiene el acuerdo, una seria amenaza al derecho de los gobiernos a regular en materia de salud, medio ambiente, finanzas u otras medidas que las empresas consideren socavan sus derechos.
Por ello, para todas las personas y organizaciones que defendemos los derechos democráticos, sociales, ecologistas tenemos que denunciar estos pactos por ser acuerdos impuestos a la ciudadanía, que atenta contra las personas, contra nuestro planeta y contra la mayoría social, hipotecando los recursos naturales actuales y futuros.
Eguzki como colectivo social que defiende la puesta en valor de una sociedad respetuosa con los pueblos, los recursos naturales y los derechos a la igualdad, la justicia social y la mejora de la calidad de vida desde nuestra pequeña Euskal herria, basándonos en valores sociales y ecologistas, apoya las denuncias que se vienen produciendo.
Tanto el TTIP como el CETA socavan radicalmente nuestra democracia, el interés público y el comercio más justo. Su aprobación sin información, debate ni aval democrático muestra la sumisión a los lobbys y poderes fácticos sin simular tan siquiera la capacidad de parlamentos o representantes democráticos. La armonización de las regulaciones en ambos lados del Atlántico disparará una carrera en post del beneficio financiero sin cortapisas a la apisonadora del capitalismo salvaje, careciendo de protección alguna las personas y los recursos del planeta.
El TTIP y el CETA de ser aprobados, tendrán unos efectos en la legislación en materia de empleo, asuntos sociales, ambientales, de privacidad y de consumo, pues estas normas quedarán en el limbo, sin derechos sociales y de consumo pues serán recortados y los servicios públicos (como el agua) y los bienes culturales serán desregulados en negociaciones no transparentes. Estos nuevos acuerdos comerciales continúan aumentando la brecha entre la población rica y la población pobres, contra los productores de alimentos, los trabajadores y contra los consumidores, por lo que supone una claudicación ante las multinacionales frente a la igualdad de personas y pueblos, el respeto hacia los recursos finitos del planeta y los efectos en las futuras generaciones, así como la protección estratégica que deben tener derechos sociales y recursos.
Desde Eguzki nos oponemos a estos pactos que son no sólo símbolos, sino carta blanca a las políticas que encadenan a la desigualdad, la pobreza y la degradación medioambiental del planeta que habitamos. Por nosotras, por los recursos y por la justicia entre pueblos y personas, así como por las generaciones actuales y futuras dueños de nuestros recursos y consumos sin sumisiones ante el capitalismo devorador, tenemos que oponernos a un pacto secreto y perjudicial.
Ante el oscurantismo y discurso sobre la firma y no del fondo, las organizacioens sociales, tenemos que dar la máxima información a la población para que la alarma social que ha generado el posible acuerdo esté sustentada en conocimiento; que la movilización esté legitimada en datos objetivos y que la ciudadanía sepade las consecuencias que estos acuerdos tendrían en su vida.
Consecuencias que además de desregular, tendría efetos para el modelo alimentario europeo, pues atentaría contra los estándares de calidad, ya que las normas en EEUU son más flexibles y que incluye el uso de sustancias prohibidas en Europa como hormonas, antibióticos, anabolizantes y ciertos acelerantes del crecimiento.
Los tratados comerciales TTIP y CETA refuerzan un sistema de producción del sector primario global fallido, que esquilma recursos naturales escasos, expulsa a la población campesina del territorio y no alimenta, o alimenta mal, a la población.
También Eguzki vemos con preocupación la cuestión de los transgénicos -ya que el 70 % de los alimentos están modificados genéticamente en EEUU y, quiere abrir en Europa nuevos mercados- por lo que se pondría en riesgo el modelo europeo basado en “el principio de precaución”, garantía de la seguridad de los alimentos.
Desde el principio “Piensa global y actua local”, estos Acuerdos son imposiciones globales que tienen afecciones a nuestro pueblo, a nuestros ecosistemas, a nuestra calidad de vida, a nuestras peleas diarias por un modelo social y ambiental no impuesto y más justo y respetuoso.
Desde esa premisa, Eguzki apoya, impulsa y comparte el llamamiento social hecho para r tomar parte en las movilizaciones convocadas en las cuatro capitales vascas para este sábado.
Las personas y el planeta por encima de las multinacionales. No a la pobreza. No a la desigualdad. No al TTIP. No al CETA”
Larunbatean kalera! TTIP/CETA EZ!!!
viernes, 4 de noviembre de 2016
TTIP/CETA: Eguzki considera que los tratados comerciales son una amenaza
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