Acción de Eguzki reclamando el cierre irreversible de Garoña

El colectivo ecologista EGUZKI ha procedido hoy sábado a realizar una “Txistorrada solar” para reclamar el cierre definitivo e irreversible de la vieja C. Nuclear de Garoña. La acción ha tenido lugar en los jardines de Alderdi Eder, junto a la playa de la Concha y frente al Ayuntamiento de Donostia. Mediante una cocina solar, se ha procedido a elaborar pintxos de chorizo que han sido repartidos entre las personas que transitaban por el lugar. Con esta acción Eguzki ha querido reclamar el cierre definitivo de la vieja central de Garoña y denunciar el doble lenguaje del Gobierno del PP. Por una parte la legal, Garoña está fuera de la Ley, ha cumplido con creces su ciclo de vida y lo que toca ahora es iniciar el proceso de su desmantelamiento, para que deje de ser una amenaza a la seguridad. Esta central nuclear no es necesaria para el suministro eléctrico, los más de 200 millones de inversión que requeriría para adecuarse a la legalidad sobre seguridad la hacen totalmente inviable. Por eso desde Eguzki denunciamos el “doble lenguaje” del PP, que a pesar de tener que cumplir con el proceso de desmantelamiento, se empeña en crear un escenario virtual de posible continuidad, cuando sabe que por seguridad, por legalidad, por economía y por que lo demanda toda la sociedad vasca, a la Central Nuclear de Garoña le toca ahora su desmantelamiento. Consideramos que el PP quiere escenificar el símil del entrenador de boxeo, que ante el K.O. técnico de su pupilo- Garoña- pretende ganar tiempo, pidiendo “tiempo muerto”, a sabiendas de que Garoña nunca más volverá a funcionar, porque ni está en condiciones (falta de seguridad, escasa producción, grandes gastos de inversión..) y porque el árbitro (sociedad vasca e instituciones, legalidad..) hace tiempo que han dictaminado que esta central no está en condiciones de continuar. Mediante la utilización de una cocina solar, no solo hemos querido reivindicar el cierre de la central de Garoña, sino que además demandamos al gobierno del PP, a que retire sus decretos contra las energías renovables y apueste por un modelo de producción eléctrica limpio y sostenible que cuenta con el apoyo mayoritario de la sociedad no mercantil, vamos, de los ciudadanos.