sábado, 11 de junio de 2016

LA HUERTA URBANA COMO HERRAMIENTA DE INCLUSIÓN SOCIAL

L’Animeta Associació per a l’agricultura Ecològica de Quart de Poblet, iniciativa apoyada por Nova Feina, junto con otras experiencias de agroecología de las entidades ACOEC, Por ti Mujer y Mambré-Cáritas  fueron presentadas en la jornada ‘Otras formas de participación: Derecho a la alimentación y alternativas urbanas’ organizada por EAPN de la Comunitat Valenciana(European Anti-poverty Network / Red Europea de Lucha contra la Pobreza). 

huertos animetaLos cuatro proyectos comparten los valores sociales, culturales, ecológicos y económicos que proporciona la huerta compartida en los entornos urbanos. Son diferentes propuestas de recuperación del uso de la tierra en terrenos que no se cultivaban, terrenos abandonados, inertes, cedidos temporalmente por los municipios o los propietarios particulares, algunos de ellos a las puertas de un PAI inminente, otros como resultado de una propuesta de PAI sin éxito, pero hablamos sobre todo de oportunidades de autoempleo, de autoconsumo, de ocio y participación para personas en diferentes situaciones de vulnerabilidad como jóvenes sin recursos, parados y paradas de larga duración, mujeres inmigrantes y personas con algún tipo de adicciones.
Los proyectos han revitalizado el entorno; han conseguido a través de estas huertas comunitarias y sociales recuperar la autoestima de decenas de personas en situación de vulnerabilidad, de pobreza y/o exclusión; han proporcionado autoaprendizaje, conocimiento sobre el cultivo ecológico y promoción de la salud; han habilitado un espacio de ocio y encuentro para las personas, y posibilitado reducir el precio de la canasta básica a través del autoconsumo de los productos cultivados. Estas experiencias de huerta social han aportado opciones de autoempleo a través de la venta de los productos, la conserva y/o los encurtidos; y están sirviendo como mecanismos de mediación intercultural a través del cultivo de productos autóctonos junto a africanos y americanos.
‘La biodiversidad también tiene que ver con la diversidad cultural. En mi pequeña parcela también cultivo mi espacio mental y psicológico, adquiero conocimiento sobre la dificultad con que algunos productos de mi tierra se adaptan a las estaciones aquí. Después de la huerta soy otra persona’, explica Carmenza Delgado del grupo de mujeres de las ‘Huertas en clave de género’ de la asociación Por ti Mujer

No hay comentarios:

Publicar un comentario