El Parlamento vqsco pide a las eléctricas que renuncien a la reapertura de Garoña porque no "aporta nada"

En una muestra más de autonomía limitada y falta de soberanía, el Parlamento vasco ha vuelto a reclamar al Gobierno central el cierre definitivo de la central nuclear de Garoña (en la actualidad en situación de parada) porque "no aporta nada" para resolver las carencias energéticas, pero esta votación no vale ante las decisiones de Madrid.
Una vez más, este parlamento no puede regular ni decidir nada y quienes aquí votan no tomaron el compromiso de cerrarla cuando gobernaron en España, caso del Frente al postureo, el compromiso, ejercicio de soberanía y plante ante Madrid en este y otros temas es más urgente que nunca.
La Cámara de Vitoria también pide a las empresas eléctricas que gestionan la central que renuncien a la prórrroga para seguir con la actividad. En una proposición no de ley aprobada por PNV, EH Bildu y PSE, la Cámara critica la actitud del Gobierno central de "hacer todo lo que está en su mano para imponer la reapertura" de la central nuclear de Santa María de Garoña y ha pedido a Iberdrola y Endesa, propietarias de esta infraestructura, que renuncien a solicitar una prórroga.


Los tres partidos han sumado sus votos para sacar adelante la propuesta, que ha contado con el apoyo del parlamentario popular y alcalde de Vitoria, Javier Maroto, que se ha desmarcado del resto de sus compañeros. UPyD se ha abstenido y el PP ha votado en contra. Maroto se desmarcó a pesar de que era consciente de que su voto a favor del cierre no iba a arrastrar ningún apoyo más de sus compañeros de partido. Maroto ya rompió la disciplina de voto el pasado 6 de junio, sin que fuera sancionado, en una iniciativa en la que se pedía el cese inmediato y el desmantelamiento de esta central.

El texto aprobado rechaza la necesidad de reapertura de esta central porque "no aporta nada a las necesidades energéticas", ya que "es una energía potencialmente insegura de por vida y porque la sociedad actual apuesta por energía renovables". Además, el Parlamento vasco insta a las empresas Iberdrola y Endesa, propietarias de Nuclenor (empresa titular de Garoña), a "escuchar la voluntad de la mayoría social vasca y a renunciar a una prórroga que permitiría el reinicio de la actividad de una central nuclear obsoleta y peligrosa".