La decisión de la Diputación Foral de ordenar la tala de más de sesenta árboles de los dos accesos al pueblo de Gereñu, se ha producido este jueves como se les marcó, amenzazó y condenó, pese a haber evidenciado en su defensa el sentido común, la seguridad a nivel europeo, el apoyo del medio rural, los concejos y especialmente los vecinos y vecinas del pueblo de Guereñu. El grupo Ecologista Eguzki quiere mostrar su oposición a esta tala que se enmarca en la política de tala de arboles en los márgenes de la .red comarcal, local y vecinal de nuestro territorio, bajo la excusa de la seguridad, puesto que la conciencia de la velocidad adecuada y la existencia de los árboles generan seguridad. Resulta falso que los accidentes mortales hayan sido causados por colisiones con árboles, sino que en la colisión con elementos (viviendas, puentes, barreras, árboles) se puede perder la vida, lo que obliga a tomar conciencia del instrumento de desplazamiento que es la conducción, pero no podemos acusar a los árboles que no tuvieron arte ni parte en dichos accidentes, dado que miles de personas usan dichas carreteras sin riesgo, por lo que esta circunstancia no fue causa principal de los accidentes, o a lo sumo, hubiese sido un clamor popular la eliminación de tres árboles si en su caso se considerasen peligrosos. Por eso junto a la falta de relación entre la existencia de los árboles y la causa de accidentes, esta la valoración internacional a favor, la demanda y respaldo de los mayores usuarios de estas vías, los residentes en la zona, y la historia que demuestra que se plantaron por administraciones, se han consentido, cuidado y permitido durante décadas porque evidentemente, no somos asesinos ni irresponsables sino al contrario, porque no son un peligro. Esta tala atenta contra un pueblo, Gereñu, cuya imagen es una carretera de acceso con una hilera de árboles en cada sentido, pero además, ha sido el pueblo el que de forma ejemplar ha defendido sus árboles. La Norma Foral de carreteras exige que para ejecutar obras, “plantar o talar árboles” en la zona de afección ”, por lo que el art. 40.2 admite que se puede plantar (y por lo tanto, coexistir, las carreteras y los árboles) y que el único responsable de esta tala es el órgano competente, quien la autoriza y ha dado la orden, es decir, la Diputación foral de Alava. La seguridad vial en las vías comarcales y locales puede mejorarse con la existencia de elementos que marcan la propia vía, que orientan de noche o ante la oscuridad, que facilita su reconocimiento, control y atención. Sin árboles en los márgenes no se elimina ningún peligro, sino al contrario, en general se genera mayor peligro por lo expuesto, y se avanza a una desnaturalización de los publos y sus caminos de comunicación. Eguzki denuncia la tala constante de árboles y el discurso verde de nuestra Diputación basado en la imagen, pero sin compromisos firmes con un modelo crítico de respeto a la zona rural, su idiosincracia, identidad del entorno, ni a sus habitantes. Desde Eguzki queremos denunciar esta nueva tala con la excusa de la seguridad vial, y a la Diputación foral que está desforestando, perdiendo paisaje, y un entorno cuidado y respetado por los habitantes de las zonas rurales. Gasteizko EGUZKI Talde Ekologista
jueves, 11 de abril de 2013
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