El ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, ha vuelto a sorprender hoy a propios y extraños al confesar en público, que se ducha... pero con agua fría, para así ahorrar energía. "Mientras se espera a que salga agua caliente, se desperdicia mucha agua", ha añadido el ministro en un desayuno informativo al que estaba invitada como ponente la comisaria europea de Acción por el Clima, Connie Hedegaard. Sin embargo, la dirigente europea no ha tenido reparo en confesar que ella no está dispuesta a renunciar a sus duchas de agua caliente, "sería lo último", ha dicho. Hedegaard ha invitado no obstante a todo el mundo a pensar cómo puede ahorrar energía mediante las acciones que se llevan a cabo en la vida cotidiana y ha añadido que esto no significa tener una vida aburrida. Cuestionar el consumo y consumismo de este modelo económico y de vida, capitalismo de cuño pepero del señor Arias Cañete, es el paso para dejar de decir tonterias y tomarse las cosas más en serio, proponer algo coherente, efectivo y que suponga otro modelo de consumo y producción de energía. Pero los tontos, sean ministros o no, dan titulares pero ninguna medida para reducir el consumo, y cobrar cobran sin reducir el sueldo por la falta de ideas.
jueves, 18 de abril de 2013
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