Eguzki ha presentado recurso de alzada contra la reciente resolución de la Dirección General de Política Energética del Ministerio de Industria por la que se determina que Iberdrola, Sevillana de Electricidad y Endesa cobrarán 68 millones de euros correspondientes a la anualidad de 2014 de las indemnizaciones derivadas de la moratoria nuclear decretada por el Gobierno español en 1983, que afectó a las centrales de Lemoiz, Valdecaballeros y Trillo II. La resolución establece también que aún restan otros 184 millones para que la deuda se considere saldada.
Helegitean, Eguzkik ohartarazten du, luzamenduko kalte-ordainak direla eta, herritarrek 5.750 milioi euro ordaindu dituztela argindarraren kuotaren bidez, 1996. eta 2015. urte bitartean. Sekulako dirutza da, eskandaluzkoa, enpresek izan zezaketen edozein galera erraz kitatzeko modukoa. Horregatik, Eguzkik uste du nahikoa dela eta herritarrek zorra ordaintzeari behingoz utzi behar diotela. Izan ere, argindarraren faktura berez da neurriz gainekoa, are gehiago energia pobrezia egoeran gero eta pertsona gehiago bizi direla kontuan izanda.
En opinión de Eguzki, estas indemnizaciones, en realidad, nunca han sido legítimas, pues fueron las empresas las que, a pesar de la fortísima oposición ciudadana –particularmente en el caso de la central de Lemoiz–, se empeñaron en un programa de nuclearización faraónico que no se sustentaba en la demanda real de energía. Luego no pudieron hacer frente a los costes financieros de semejante apuesta y, de hecho, la moratoria ha sido interpretada con frecuencia como un rescate encubierto de las eléctricas por parte del Estado, a cuenta de los bolsillos de los consumidores.
Gezurra badirudi ere, hainbeste diru ordaindu ondoren, Lemoizko instalazioak ez daude inongo erakunde publikoren eskuetan. Iberdrolarenetan jarraitzen dute. Eta hori inork ahazteko aukerarik izan ez dezan, enpresak noizean behin zunda-globo bat jaurtitzen du, instalazioetan proiektu hau edo hura egin zitekeela iragarriz.
Manifestación por el cierre de la central de Garoña
Eguzki no quiere desaprovechar la ocasión para denunciar que la vetusta central nuclear de Garoña, que está a punto de cumplir 44 años, siga representando una amenaza, pues se pretende alargar su vida útil hasta 2031, nada menos.
El caso es que, bien por la moratoria, por la prórroga o por lo que sea, las eléctricas siempre ganan, por supuesto, con la inestimable complicidad de los gobiernos de turno. ¡Cómo no pensar que algo tiene que ver con esto la política de puertas giratorias!
Algunas de estas reflexiones llevaremos en la cabeza los miembros de Eguzki a la manifestación que, convocada por Araba sin Garoña, partirá el 28 de febrero, a las 19.00 horas, de la Plaza de la Virgen Blanca de Gasteiz, y a la que animamos a acudir a la ciudadanía.
miércoles, 25 de febrero de 2015
Las eléctricas nos siguen cobrando la moratoria nuclear
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