Una mujer de Vitoria podría ser desahuciada mañana de su piso tras haber refundido en un solo crédito la hipoteca de la vivienda que era de su propiedad y el préstamo por un negocio de fontanería del que entonces era su pareja, que no funcionó. Las negociaciones entre “Stop desahucios” de Álava, la afectada y Kutxabank no han fructificado en ningún acuerdo aunque, fuentes de esta plataforma han explicado a Efe que la entidad ha ofrecido en las últimas horas a la mujer renegociar la deuda, por lo que, todavía cabe la posibilidad de que el lanzamiento no se lleve a cabo. El pasado lunes se produjo la última reunión entre las tres partes para tratar de buscar una solución alternativa a la del desahucio pero hasta hoy, no se ha producido ningún acercamiento de posturas. No obstante, en las últimas horas, Kutxabank ha ofrecido a la afectada renegociar su deuda, que supera los 200.000 euros con los intereses. Para ella, la propuesta supone un “alivio” puesto que si pierde su casa tendrá que hacer frente además a la deuda, por lo que “Stop desahucios” y la afectada estudiarán una respuesta. La mujer, que se ha separado de su pareja, no pagaba el crédito hipotecario de la vivienda y del negocio porque, según fuentes de “Stop desahucios”, la cuota rondaba el cien por cien de su sueldo. Asimismo, solicitaba a Kutxabank vivir en alquiler social durante cinco años en su piso. Al parecer, desconoce el paradero de su expareja, quien debería hacer frente al pago de la deuda con ella. La mujer, que ronda los 45 años, compró el piso antes de conocer al que ahora es su expareja y tenía una hipoteca propia en otra entidad con una deuda de 68.000 euros. Fuentes de Kutxabank han explicado a Efe que han buscado fórmulas para que la mujer pague un porcentaje “muy bajo”, casi testimonial, de la hipoteca de la vivienda y del negocio, pero han dicho que hasta ahora no ha sido posible el acuerdo. Han recordado que la afectada está trabajando y vive con su madre, por lo que no puede beneficiarse de la paralización del procedimiento de ejecución hipotecaria durante dos años que aprobó el Gobierno en noviembre y que está dirigida a familias “vulnerables”. Además, tampoco cumple los requisitos para acogerse a un alquiler social, como pide. En noviembre, a raíz de la alarma social que suscitó el suicidio de una mujer en Barakaldo (Bizkaia) en el momento en el que la iban a desahuciar, Kutxabank y otras entidades financieras vascas suspendieron los procedimientos de ejecución hipotecaria hasta que se aprobó la norma del Gobierno español de paralizar los desahucios durante dos años para familias “vulnerables”, sujetas a unos requisitos concretos.
jueves, 10 de enero de 2013
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