Una inspección del área de Medio Ambiente del Gobierno vasco realizada en abril de 2024 sacó los colores a la gestión del vertedero de Gardelegi de Vitoria, de titularidad municipal aunque externalizado a la empresa FCC. Denunciamos la gestión actual del Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz en torno a los residuos y proponemos un pacto y compromiso para cumplir la Directiva, apostar por la economía circular, la reducción de los residuos y el fin del vertedero, mediante un proceso informado, consciente y participativo de la ciudadanía, y en el proceso de ordenanzas fiscales, presupuestos y política ambiental y de gestión de residuos se haga con seriedad y sin medias verdades. La consejería de Industria, Transición Energética y Sostenibilidad, ante las deficiencias detectadas no descarta que se active un expediente sancionador y detalla que se detectaron importantes irregularidades.: • la impermeabilización de una celda incumple la autorización ambiental, que alcanza el nivel de “significativo”: • no hay “captación y tratamiento de los gases originados en las celdas inactivas”, lo que genera “emisiones difusas no controladas a la atmósfera de gases de efecto invernadero”, siendo grave. • la antorcha del sistema de tratamiento de gases no alcanza los 1.000 grados causando “que no se pueda asegurar su correcta combustión”, también grave. • no hay “medidas de protección del paisaje” porque se observan “residuos ligeros dispersos” fuera de los vasos o a que hay 10.000 metros cuadrados de basura “expuesta” a la lluvia, “con lo que se maximiza la generación de lixiviados”, de gravedad. • la celda de residuos no peligrosos colmatada en 2021 “no ha sido sellada” (calificada de poco relevante). • Gardelegi no tiene tampoco un cronograma para el sellado de zonas que se van llenando. Pues bien, el ayuntamiento, en vez de aplicar requerimientos y obligaciones legales para poner fin a estas infracciones detectadas, se excusa en que no se han calificado de severas (lo que paralizaría su actividad en esos términos) Además, algunos de esos problemas ya se habían localizado meses atrás sin que se les pusiera solución. Y esto se conoce en pleno proceso y debate sobre la tasa de basuras para 2025, con la intención de incrementar la tasa de basuras en más de un 80%. Pero sin cumplir las obligaciones de recoger separadamente “un mínimo” del 55% de los residuos para 2025 (pues no llega ni al 39%, ni establece medidas para ello). Desde Eguzki consideramos un escándalo que la respuesta sea que se dieron explicaciones a los problemas, no soluciones o medidas correctivas que pongan fin a las mismas y aplicarlas de inmediato, así como revise su política de gestión de residuos para cumplir la normativa y no mirar para otro lado o estafar a la ciudadanía. Se reconoce que ha habido once inspecciones y cuatro de ellas han finalizado con sanciones económicas al ayuntamiento, sin que ello sea suficiente para aplicar medidas aleccionadoras. Evidentemente el erario público soporta este coste de multas, pero hay una responsabilidad política y personal en la gestión que de forma reiterada y permanente en vez de corregir las deficiencias se mantienen El Real Decreto 646/2020, de 7 de julio, por el que se regula la eliminación de residuos mediante depósito en vertedero tiene como fin último de esta norma “avanzar hacia una economía circular de conformidad con la Ley 22/2011, de 28 de julio, de residuos y suelos contaminados al tiempo que regula las características de los vertederos y su correcta gestión y explotación” Según dicha norma, se debe “Garantizar una reducción progresiva de los residuos depositados en vertedero, especialmente de aquellos que son aptos para su preparación para la reutilización, reciclado y valorización, mediante el establecimiento de requisitos técnicos y operativos rigurosos aplicables tanto a los residuos como a los vertederos.” También se deben “Establecer medidas y procedimientos para prevenir, reducir e impedir, tanto como sea posible, los efectos negativos en el medio ambiente relacionados con el vertido de residuos, en particular, la contaminación de las aguas superficiales y subterráneas, del suelo y del aire, y la emisión de gases de efecto invernadero, así como cualquier riesgo derivado para la salud de las personas. Todo ello tanto durante la fase de explotación de los vertederos como una vez ha concluido la vida útil de estos.” El 1 de enero de 2025 la cantidad en peso de residuos municipales vertidos se reducirá al 40% o menos del total de residuos generados, el 1 de enero de 2030 se reducirá al 20% o menos, y el 1 de enero de 2035 al 10% o menos del total de residuos generados. Es decir, se debe planificar y reducir de forma drástica y gradual la generación de residuos y su acumulación en vertederos. Todo ello tiene mucha relevancia en Vitoria- Gasteiz, donde Gardelegi es un vertedero que recoge residuos (urbanos e industriales en su mayoría), a escasos 4 km. de la Plaza de la Virgen Blanca próximo al paraje natural de Montes de Vitoria, y que ha ampliado su vida útil hasta 2036. y además se encuentra en una fase de expansión y consumismo de espacio, recogida de muchos más residuos que antes iban a Zaldibiar (unas 23.000 toneladas) Los Principios Estratégicos en los que se basó la redacción del Plan Integral de Gestión de los Residuos Municipales de Vitoria (2009-2016) tuvieron en cuenta el marco legislativo (Directivas Europeas, legislación estatal y autonómica y el Plan de Residuos Estatal) que desarrollan normativas basadas en la jerarquía de prioridades ambientales preconizadas por la Unión Europea con sus 5 niveles, por este orden: prevención, reutilización, reciclaje, valorización energética y eliminación. Ya lo dice la UE “el Paquete de Economía impulsan la transición hacia una economía circular que impulsa la competitividad global de la UE, el crecimiento económico sostenible y genera empleo. Reciclar no es importante solo para el medio ambiente, sino también para nuestra economía. Aunque vamos mejorando la gestión de los residuos, aún perdemos valiosos materiales reutilizables como metales, madera, vidrio, papel y plásticos.” A juicio de Eguzki, ha llegado el momento de cuestionar el vertedero, para cumplir con la normativa europea. Es el momento de plantearse el cierre del vertedero de Gardelegi, y responder con coherencia que se está haciendo para cumplir con la normativa, y trabajar en clave de no tener que echar basuras al vertedero. La cuidad de Vitoria-Gasteiz, y su Ayuntamiento, no pueden mirar para otro lado, pues tenemos un grave problema ambiental y de política municipal para el cumplimiento de la Directiva Europea (Directiva 2008/98/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 19 de noviembre de 2008, sobre los residuos) en cuanto al % de reciclaje en la gestión de residuos urbanos (para el 2020 debía superar el 50% y los datos indican que se ronda la mitad de este objetivo). Desde la Eguzki talde ekologista denunciamos la gestión actual del Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz en torno a los residuos y proponemos un pacto y compromiso para cumplir la Directiva, apostar por la economía circular, la reducción de los residuos y el fin del vertedero, mediante un proceso informado, consciente y participativo de la ciudadanía, y en el proceso de ordenanzas fiscales, presupuestos y política ambiental y de gestión de residuos se haga con seriedad y sin medias verdades. Gasteiz, 5 de octubre de 2024
lunes, 7 de octubre de 2024
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