Eguzki considera autobombo y sello antiecológico el que se otorga una empresa de polígonos industriales a Jundiz

El certificado GEP lo emite la empresa Enterprise Parks Development Group (EPDG), es decir, una empresa que se vende en los polígonos para lavar su cara con normas, recomendaciones y sellos de sostenibilidad sin auditorias externas u objetivables, lo que desvirtúa su certificado. Lo que se vende como un certificado que evalúa el nivel de sostenibilidad de los parques empresariales es un sello inútil o de adorno, otorgado por una entidad corporativa y no avalada internacionalmente en la sostenibilidad sino en los parques industriales. Además han participado cinco empresas del polígono, lo que supone un nivel insuficiente para el nivel de implantación y valoración de criterios de sostenibilidad en un gran polígono industrial como es Jundiz

Por lo tanto, la concejala de medio ambiente Idoia Garmendia o desconoce o considera la sostenibilidad de los parques como un negocio de cara a su supervivencia económica, que destacó que “ señala dónde se pueden ahorrar costes”. Si las cinco empresas que han participado en el estudio aplican las recomendaciones, su beneficio podría aumentar en un 130%, según los autores.
Esta es la clave, aumentar el beneficio es el criterio y recomendación de la certificante de sostenibilidad. Todo un ejemplo de sostenibilidad y eficiencia, afirma Eguzki con sorna.
Por ello le ha entregado el Certificado GEP, lo que convierte a la capital alavesa en la primera española en recibirlo.El sello GEP premia la sostenibilidad medioambiental, la racionalización en el consumo energético y la responsabilidad social de los polígonos industriales, empresariales o comerciales. El nivel máximo que se puede obtener es de A1, y el mínimo de E5. Júndiz, con el grado obtenido de B3. Evidentemetne cuando faltan 7 niveles de mejora para ascender al nivel A1, poco se puede presumir de “un polígono modelo”, ni“con un par de detalles a mejorar”. Calificar de detalles la carencia en el uso de energías alternativas aún es bajo y el coste en materiales demasiado alto, por no decir la ocupación de tierra, consumo de agua, y falta de transporte no motorizado o colectivo para los trabajadores, son aspectos que claman al cielo..El objetivo de estas certificación según la empresa que lo inventó y emite, es “Definir los criterios de posicionamiento de mercado y de mejora competitiva de las empresas en los polígonos correspondientes, que han de servir como guía de un posicionamiento en el tiempo mas competitivo de todos ellos en el mercado nacional e internacional”. Toda una declaración de intenciones y de liberalismo alejado del valor social y sostenible del modelo ecológico.
El certificado es “un primer paso para ir mejorando, ahorrando costes. Y desde Eguzki preguntamos, este estudio de mercado y ahorro de costes respaldado por el Ayuntamiento no habrá sido pagado con dinero público ¿? Este modelo de facilitadores y apoyo al empresario para su ahorro de costes supone una entrega dudosa del servicio público a la capacidad de la administración de estar al servicio de la ciudadanía, pues parece estar al servicio de las grandes empresas.

Eguzki reclama que no se engañe con el sello verde, la ciudad green ni la sostenibilidad, y menos entre promotores del motor, del partido pronuclear y antiecológico como es el PP, y de quienes valoran y consideran una mejora ambiental la reducción de costes sin criterios sociales ni ambientales. Es preciso, a juicio de Eguzki, que quien nos gobierna realicen un seguimiento y adopten las medidas por mantener «un medio ambiente sostenible» sin premios ni discursos complacientse sino a nivel de ciudad vistos los retos objetivos.